Se inauguró un fragmento del muro de Berlín, en recuerdo al fin de una época de aislamiento, y un vestigio del World Trade Center de Nueva York en memoria de las víctimas de los atentados del 11-S en las instalaciones de la nueva sede de la Alianza.
La presentación de los monumentos fue realizada por la canciller alemana, Angela Merkel y por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Merkel pidió «seguir construyendo una alianza compartiendo valores, mostrando solidaridad», y alabó el papel de la OTAN contra el aislacionismo.
Y Trump señaló que con esta ceremonia «recordamos y lloramos a las cerca de tres mil personas inocentes que fueron brutalmente asesinadas por terroristas el 11 de septiembre de 2001».